domingo, 5 de junio de 2011

Un mes al año en el tráfico

El pasado 1 de junio, Javier Bassesco, en El Universal, publicó la siguiente nota de pensa con el resultado de un estudio realizado por la Sociedad Venezolana de Ingeniería de Transporte y Vialidad (Sotravial), colaboradora del Colegio de Ingenieros de Venezuela, encargada de promover la divulgación de los trabajos técnicos y científicos realizados en el área de Transporte y Vialidad.
     
Una nota de prensa publicada en febrero de este mismo año en El Ucabista 2.0 hace referencia al mismo estudio, según el cual, los caraqueños empleamos hasta seis horas diarias en el tráfico, trasladándonos a nuestros trabajos o lugares de estudio, lo que genera pérdidas individuales entre 35 y 50 bolívares al día, además de malestares por estrés. 
      
Según la presidenta de Sotravial, Celia Herrea, “en el mediano y largo plazo es necesario establecer políticas preferenciales para favorecer la movilidad en el caso del transporte público; mayor fiscalización y control de la circulación; construcción de nuevas vías para crear una infraestructura en red estructurada bajo las demandas de la ciudad; la adecuación de la vialidad existente y la implementación de una verdadera gestión de conservación y mantenimiento de éstas”.
       
Sin embargo hay otras medidas que podrían implementarse sin tener que esperar por la decisión de las autoridades, por ejemplo, permitiendo que aquellos empleados cuyas tareas lo acepten, trabajen desde sus hogares. En una entrega anterior me referí al teletrabajo o trabajo a distancia con apoyo en Tecnologías de Información. Una de las ventajas que ofrece es justamente la reducción del tiempo de traslado desde el hogar a la oficina y viceversa, además de la reducción de emisiones de CO2, mejoras en la productividad y otra serie de ventajas (Del lugar al que voy a las tareas que realizo).
     
Seguido, la nota de Brassesco.

miércoles 1 de junio de 2011  12:00 AM

La lluvia que cayó ayer sobre Caracas, y que probablemente causó dos accidentes en la autopista Francisco Fajardo, otro en la Valle Coche y uno más en los túneles de la Trinidad, bastaron para colapsar una ciudad en donde cada día que pasa es más difícil movilizarse.



Desde que en el primer gobierno de Rafael Caldera se construyeron las últimas vías (la autopista de Prados del Este y el Distribuidor Ciempiés), en la capital el parque automotor se ha multiplicado por más de cien, y solo en las vías expresas se calcula que circulan millón y medio de vehículos todos los días, según estudios de Sotravial (Sociedad Venezolana de Ingeniería de Transporte y Vialidad).

Decía William Niño (a quien en vida, antes que arquitecto, le gustaba ser presentado como "pensador de la ciudad") que el principal problema de Caracas, más que falta de vivienda o inseguridad, es la complicación asociada a cualquier traslado.

La movilidad es un problema de mucho mayor alcance que otros con mejor prensa, pues afecta a todos los caraqueños sin importar su lugar de residencia o condición social.

Se movilice en transporte público o en vehículo particular, el caraqueño pierde (siempre según estudios de Sotravial, que además refrendan otros realizados por Inmetra en 2006) en promedio dos horas y media por día solo movilizándose. Tomando en cuenta únicamente los días laborales, eso arroja doce horas y media a la semana y nada menos que 27 días al año. Si se habla solo de horas productivas (con días de 16 horas, quitando las 8 horas de sueño) son más de cuarenta días.

Estos números son mucho más dramáticos para quienes viven en la periferia de la Gran Caracas, bien sea en Vargas, Valles del Tuy, Altos Mirandinos o Guarenas-Guatire. Para casi un millón de caraqueños perder cinco horas cada día metidos en una cola ya es parte de su cotidianidad. Pero las autoridades no parecen darse por enteradas, y cuando emprenden iniciativas como el Buscaracas (con más de tres años en obras) el remedio parecer ser peor que la enfermedad.

2 comentarios:

  1. si esto es un problema que se debe enfrentar ya que es muy agotador semana tras semanas las colas, si sacamos cuentas todas las semanas existe un problema para que nos traslademos de tal manera que al menos un dia a la semana hay una excusa justificada para que las personas en la oficina lleguen trade (choque, volcamiento, protesta, lluvia, entre otros)

    a sinceridad creo que esto esta generando una carga de stress mas alta de lo normal, pero siento al mismo tiempo que nos estamos acostumbrando.

    Saludos.

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  2. Para mí no hay cosa más odiosa y desesperante que una cola, adicionalmente siento que la excusa de llegar tarde a una reunión o cita por culpa de la cola está siendo cada vez menos aceptada, como que tenía que ser algo previsto, todo los días hay cola, nos toca salir más temprano.
    Si hay algo globalizado es la cola, en todos los sitios del mundo en que he estado he tenido que calarme una cola, tal como lo plantea Olga en su artículo, es un problema que está afectando a todos los seres humanos física y emocionalmente, a nivel global.
    Recuerdo de niño haber visto varias comiquitas de Goofy, Donald y Mickey donde ya ejemplificaba humorísticamente el problema automotor y el efecto que este tenía sobre los conductores, me puse a investigar un poco cuando fueron creadas y son de los años 50s. Llevamos décadas sufriendo el problema y poco hemos hecho para resolverlo, seguimos perdiendo cada vez más tiempo y salud detrás del volante.
    Pienso que uno de los aspectos que más ayuda en la mejora de la calidad de vida de un ser humano es tener cerca todo lo que necesita para vivir bien. Trabajo, alimentación, atención médica, entretenimiento, servicios financieros, todos deben formar parte del entorno de la comunidad o estar al alcance del individuo; debo poder llegar a ellos sin necesidad de desplazarme grandes distancias, o debo tener acceso a ellos sin necesidad de desplazarme. Pienso que este artículo toca una de las iniciativas que en mi opinión pudiera tener un impacto importante en corregir este problema, el teletrabajo.
    Sería interesante tratar de entender la razón de la lentitud en la adopción de esta práctica en el entorno laboral venezolano, la verdad no sé cuál sería la razón principal, pero creo que el tema de cultura / educación juega un rol importante.

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